Nuestro bello país, el cual mejora poco a poco, dando dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás, tomó un gran paso hacia atrás ayer.
Nosotros, la gente lesbiana, gay, bisexual y transgénero en Estados Unidos, vemos el amor, el sexo y la familia de manera diferente. En 2004, cuando George W. Bush ganó las elecciones denigrándonos. Y nosotros luchamos contra esto.
Luchamos con tanto éxito que logramos elegir el primer presidente afro-americano, quien iluminó la Casa Blanca con un arcoíris, y el cual seleccionó a una fiscal general nacional que le dijo a la comunidad transgénero que: “… el Departamento de Justicia y toda la administración del presidente Obama quiere que sepas que nosotros te vemos; estamos contigo; y haremos todos lo posible para protegerte de hoy en adelante”.
Y ahora esto.
Esto hiere. Como mujer, como judía, como queer, duele que tantas personas ansían un país blanco, heterosexual, cristiano que nunca existió. Duele que la ambición sea algo malo para una mujer. Duele que aunque nuestro país sea una unión más perfecta, el racismo que ha estado ahí desde los comienzos aún no haya sido abolido, y que la guerra civil aún no termine.
Lambda Legal seguirá en la lucha mientras nuestros derechos estén bajo ataque. Sabemos cómo pelear contra el gobierno en los tribunales cuando no hay un punto de entrada en las otras ramas del gobierno. Así lo hicimos durante esos años oscuros luego de 2004. Así logramos el progreso. Y así lo haremos ahora otra vez. Ahora todos sabemos quiénes somos y el pueblo está con nosotros.
Lucharemos a nombre de nuestra bella diversidad y sin hacer concesiones. Lucharemos como las minorías, los musulmanes, los inmigrantes y los refugiados que somos. Como esta mañana dijo mi amiga Cristina Jiménez, líder de la organización para inmigrantes United We Dream, estamos aquí para quedarnos.
