En mis propias palabras: Josh Garza

La high school le da estrés a muchos estudiantes, pero para los estudiantes lesbianas, gay, bisexuales, transgénero y transexuales (LGBTT), puede ser muy hostil. Especialmente en mi escuela, la McAllen Memorial High School (en Texas), los estudiantes LGBTT siempre han sido señalados y han recibido bullying por ser diferentes. El bullying era tanto que muchos estudiantes caminaban por los pasillos con miedo de ser atacados.

El año pasado, cuando era junior en la escuela, finalmente decidí que ya basta. Nuestra escuela tenía que tener un lugar seguro para que los estudiantes LGBTT compartieran sus experiencias. Mi amigo Roberto y yo decidimos empezar una alianza de estudiantes gay y straight (GSA, como le dicen en inglés) para apoyar a los estudiantes LGBTT. Pero de donde nosotros somos, la idea de una alianza como esa causó una reacción negativa y mucho desagrado. ¡De hecho, cuando otra escuela de nuestro distrito trató de crear su propia alianza, los forzaron a tener personal de seguridad en la puerta durante sus reuniones!

Por eso se nos hizo difícil que apoyaran nuestra idea. En la primavera de 2014, fuimos donde la administración para tratar de que reconocieran nuestra alianza y se hicieron de oídos sordos. La administración no quería que la GSA fuera un club oficial, lo que quería decir que no podíamos poner flyers en las paredes ni usar el sistema para anunciar nuestras reuniones y eventos.

Después de varias semanas que la administración nos llevó de un lado para otro, descubrimos que al distrito le preocupaba que algunos padres se molestaran con la escuela por “respaldar” un club de estudiantes LGBT. Para mí, eso era como básicamente decirles a los estudiantes LGBTT que no eran parte del resto de los estudiantes. Eso duele.

Aunque la contestación de la escuela fue una desilusión, yo estaba determinado a que reconocieran nuestro club. Después de investigar cuáles eran mis opciones, me comuniqué con Lambda Legal en septiembre de 2014 para ver si nos podían ayudar. Un rato después, hablé con Christopher Clark, un abogado de Lambda Legal, que les mandó una carta a nombre de nosotros al superintendente del distrito y al principal. Les explicó que teníamos derecho a una GSA y cuáles serían las consecuencias legales de no permitirnos tener el club.

Dentro la semana después de recibir la carta, el distrito aprobó el club oficialmente.

Tener una alianza de estudiantes en la escuela realmente ha tenido un impacto positivo en la actitud del resto de los estudiantes. Los estudiantes que se identifican como lesbiana, gay, bisexual o trans ahora tienen un lugar seguro para reunirse. Y otros estudiantes ahora tienen más conciencia de asuntos LGBTT. Además de nuestras reuniones, ahora estamos enfocados en participar en el Día de silencio de GLSEN y esperamos contar con mucho apoyo.

El año pasado fue difícil, pero valió la pena. Ahora que miro hacia atrás, estoy bien contento de no haberme dado por vencido. Les recomiendo a los estudiantes con problemas similares que no se rindan y que luchen por un lugar seguro. La ayuda de Lambda Legal fue justo lo que necesitábamos para cruzar la meta.

Consulta las siguientes páginas para más información en español sobre tu derecho legal de crear una alianza de estudiantes gay y heterosexuales (GSA) y cómo Lambda Legal puede ayudarte. Para más información, llama a Lambda Legal al 1-866-542-8336 o visita nuestra página en www.lambdalegal.org/es/linea-de-ayuda si tienes preguntas sobre este este tipo de alianza estudiantil y tus derechos.