Demanda contra peluquería en California por rehusarse a atender a cliente transgénero

Lambda Legal y el bufete de abogados Munger, Tolles & Olson presentaron hoy una demanda en la Corte Superior de California en contra de una peluquería en el sur de California. En la demanda se alega que el negocio violó las leyes de derechos civiles de California cuando le negaron un corte de pelo a Kendall Oliver, que es transgénero. Esto ocurrió debido a razones religiosas que no les permite atender a clientes que son mujeres o son percibidas como tal. 

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Peter Renn, abogado de Lambda Legal, expresó lo siguiente: “Lo único que Kendall quería era un corte de pelo corto como cualquier otro cliente. No debería de importar el sexo de Kendall. Las leyes de derechos civiles de California nos dan a todos el derecho a ser atendido por cualquier negocio sin importar cuál sea nuestro sexo, raza o religión. Un negocio no tiene por qué imponer sus estereotipos de género a sus clientes. No se puede excusar esta discriminación ilegal con justificaciones basadas en creencias religiosas. El hecho que la discriminación sea motivada por creencias religiosas no disminuye el daño causado a la persona discriminada”.

Kendall recientemente regresó a California y buscaba un nuevo peluquero. Kendall hizo una cita para cortarse el pelo en The Barbershop en Rancho Cucamonga, pero cuando llegó al lugar, el peluquero percibió a Kendall como mujer y le informó a que The Barbershop no le cortaría el pelo a una mujer. Kendall expresó que quería cortarse el pelo en un “estilo para hombres,” pero los peluqueros aún le negaron el corte. Aunque al nacer le asignaron a Kendall el sexo femenino, esto no cuadra con su identidad de género, que es más masculina que femenina. Kendall también usa los pronombres sin género en inglés, “they,” “them,” y “their”. (En español, estos pronombres tienen género, pero algunas personas usan la desinencia –e o –x para evitar el género de las palabras.)

Después de salir de The Barbershop, Kendall llamó al dueño del negocio y explicó que Kendall es transgénero y se identifica más como hombre que mujer. Sin embargo, el dueño de la peluquería de nuevo se rehusó a ofrecerle servicios a Kendall, y declaró  que no le iba cortar el pelo “a ningún tipo de mujer”. Más tarde les explicó a los reporteros que “Dios instruye una clara distinción entre los géneros”, que la gente no debería “ir contra lo que Dios ha creado”, y que “es una vergüenza que un hombre tenga pelo largo, pero si una mujer tiene el pelo largo, es su gloria”.

Kendall explicó por su parte: “sentí dolor y humillación al ser incapaz de conseguir algo tan básico como un corte de pelo, basado en las suposiciones acerca de quién soy y las expectativas de quién debería ser”. “Cuando vas cortarte el pelo, no esperas que tu peluquero vigile tu sexo. Un negocio puede pensar que estoy en contra la voluntad de Dios por tener el pelo corto, pero eso no le da el derecho a efectuar esa creencia y negarme el mismo servicio que les da a los demás”.

En la demanda presentada hoy en la Corte Superior del Condado de San Bernardino, Lambda Legal alega una violación de la Ley de Derechos Civiles Unruh de California. La ley garantiza que todas las personas tengan acceso pleno y equitativo a todos los negocios en California sin importar su sexo (que incluye género, identidad de género y expresión de género), raza, religión y otras características.

Renn además expresó: “Estados Unidos está lleno de un sinfín de creencias religiosas. Por esa misma razón no es posible que cada persona simplemente se rehúse a obedecer la ley por un desacuerdo personal. Eso haría picadillo de nuestras leyes en general y nuestras leyes de derechos civiles en particular”. “Si una peluquería puede rechazarle servicios a un cliente por ser percibido como mujer, ¿qué protecciones existen para que una tienda no haga lo mismo y se niegue venderle pantalones a este mismo cliente e insista que use una falda? No permitimos que los negocios impongan tales juicios sobre los demás”.  

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