El día de hoy ha sido uno agridulce en lo que se refiere a los ideales de diversidad en nuestro país. Por una parte, el Tribunal Supremo dejó en su lugar una decisión legal bloquea los programas de inmigración del presidente Obama y sus esfuerzos por proteger a millones de inmigrantes indocumentados y prevenir que sean deportados. Esto fue debido a un voto 4 a 4 en el caso United States v. Texas. Por otra parte, con un voto 4 a 3, el Supremo ratificó hoy también que la Universidad de Tejas puede considerar la raza como factor para la admisión a sus programas de bachillerato o de carrera (en inglés, undergraduate), con el objetivo de lograr igual oportunidad en la educación superior.
Estamos desilusionados con el voto dividido 4 a 4, lo cual subraya la necesidad de tener nueve jueces en el Tribunal Supremo. Millones de inmigrantes continuarán sin la posibilidad de lograr su potencial y vivirán con el miedo de que ellos o sus seres queridos sean deportados. Los inmigrantes LGBTT continúan en una posición particularmente vulnerable.
Los programas del presidente Obama son: Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes Permanentes Legales (DAPA, por sus siglas en inglés) y Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Ambos programas fueron anunciados en noviembre de 2014. Los mismos permiten autorización temporal para trabajar, protección contra la deportación para millones de inmigrantes indocumentados que son padres y madres de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes, y protección para jóvenes indocumentados que cualifiquen.
Lamentablemente, estos programas nunca comenzaron luego de que un tribunal federal de distrito en Tejas emitiera un fallo a favor de Tejas y otros 25 estados que lograron bloquear la implementación de dichos programas. El Tribunal de Apelaciones para el Quinto Circuito sostuvo la decisión antes de ir al Supremo.