En el día de hoy, Lambda Legal radicó una demanda federal a nombre de cuatro puertorriqueños transgénero y la organización Puerto Rico para Tod@s para exigir que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico permita que individuos transgénero puedan corregir la designación de sexo en sus certificados de nacimiento.
“Puerto Rico prohíbe absolutamente corregir la designación de sexo en un certificado de nacimiento, incluso para aquellas personas cuyo certificado no corresponde con quienes son. Dicha política no tiene justificación racional, legal ni práctica”, indicó Omar Gonzalez-Pagan, abogado de Lambda Legal. “De hecho, los funcionarios del gobierno en Puerto Rico lo saben, ya que permiten a que las personas transgénero puedan corregir la designación de sexo en la licencia de conducir, como debe ser. La política sobre certificados de nacimiento en Puerto Rico es incongruente con las políticas del gobierno federal, de 46 de los 50 estados y el Distrito de Columbia, y con el sentido común”.
Lambda Legal radicó la demanda hoy en el tribunal federal del Distrito de Puerto Rico a nombre de tres mujeres transgénero –Daniela Arroyo González y Victoria Rodríguez Roldán– y un hombre transgénero identificado por sus iniciales, J.G., y la organización Puerto Rico para Tod@s. La demanda alega que negarle a estas personas transgénero la habilidad de obtener un certificado de nacimiento correcto viola las cláusulas de igual protección y debido proceso de la Constitución de Estados Unidos. Además, la demanda alega que forzar a las personas transgénero a identificarse con el sexo que no son por medio de un certificado de nacimiento es una violación de su derecho de expresión bajo la Primera Enmienda.
“Forzar a personas transgénero a llevar sus vidas con una forma de identificación básica, como el certificado de nacimiento, que es incorrecta, las expone a discrimen, acoso y violencia. Esta política es incorrecta, peligrosa e ilegal”, añadió Gonzalez-Pagan. “Dicha política obliga a las personas transgénero a revelar quiénes son en el trabajo y en público, pone en riesgo su salud mental al prevenir que tengan una vida plena, y los expone a un peligro significativo, como lo demuestra la epidemia de violencia contra mujeres transgénero en Puerto Rico”.