Pregúntale a Lambda Legal: ¿Fue un error decirle a alguien en el trabajo que tengo VIH?
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P: Soy enfermera y me encanta mi trabajo. No hay nada más gratificante que cuidar a mis pacientes y trabajar en equipo. Sin embargo, también tengo VIH. Hace poco se lo dije a un compañero de trabajo. Aunque confío en mi colega, ahora me arrepiento porque tengo miedo que otros se enteren y me despidan. ¿Podría ser legal que me despidieran? ¿Qué leyes me protegen, si es que las hay?
R: Con la excepción de circunstancias extremadamente inusuales, es contra la ley que alguien te despida por tener VIH o que te pregunte si tienes VIH durante el proceso de contratación.
El estatus de VIH de una persona no debe dictar lo que esa persona puede –o no puede– hacer en el empleo. Esto se debe determinar a partir de las cualificaciones de la persona, sus talentos y compromiso con el empleo. Algunos empleados con VIH pueden requerir ciertos ajustes para poder desempeñarse bien en un determinado trabajo, otros pueden nunca experimentar limitación alguna que afecte su habilidad para trabajar. Cuando los asuntos de salud afectan la habilidad para trabajar de una persona, se aplican las mismas reglas acerca de cómo manejar la situación, independientemente de si la persona tiene VIH o no.
Los empleadores están sujetos a las leyes federales, y en algunos casos a las leyes locales, que se aseguran de que los empleados con VIH tengan seguridad en el trabajo, privacidad y (cuando sean necesarios) ajustes razonables en el lugar de empleo, sin tener que sufrir acosos o incomodidades.
La principal ley federal que protege a los empleados que viven con VIH es la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA), que prohíbe la discriminación contra personas con discapacidad, o que son percibidas como personas con discapacidad, en todo lugar de empleo en el que haya al menos 15 empleados. En 2008, el Congreso enmendó la ADA para clarificar que sus mecanismos de protección se extienden a la gente que vive con VIH.
La Ley de Rehabilitación de 1973 prohíbe la discriminación por discapacidad en las agencias federales o a contratistas o empleadores que reciben fondos federales. Bajo ambas leyes, los empleadores no pueden negarse a contratar ni pueden despedir a una persona con discapacidad, a menos que la discapacidad realmente le impida llevar a cabo, en forma segura, las “funciones esenciales” de su empleo. Ten en mente que, aunque existen mecanismos legales de protección en contra de la discriminación laboral basada en el estatus de VIH, también existen lagunas en lo que esas leyes cubren.
Incluso cuando hay protecciones legales, es importante ser selectivo al momento de discutir tu estatus de VIH. Tampoco olvides que aunque a algunos compañeros se les requiere que mantengan tu estatus de forma confidencial por ley, a otros compañeros no se les requiere lo mismo. Lo mejor sería que no hubiera discriminación en primer lugar, pero piensa cuidadosamente a quién le vas a revelar esta información.
Lambda Legal recientemente radicó una demanda federal a nombre de un paramédico aéreo que perdió su trabajo luego de informar a la gerencia sobre su VIH. Al sacarlo de su trabajo solo a partir de su estatus de VIH, la compañía violó el Título 1 de la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA), La Ley de Rehabilitación de 1973 y las protecciones anti-discriminatorias locales. Seguiremos en la lucha para eliminar la discriminación contra las personas con VIH en el trabajo.
Para más información, consulta nuestro recurso en español: Conoce tus derechos.
Si tienes alguna pregunta o sientes que has sido discriminado por tu estatus de VIH, comunícate con nuestra Línea de Ayuda al 1-866-542-8336, o visita nuestra página web: http://www.lambdalegal.org/es/linea-de-ayuda.