Cuando se cuestionan los documentos de identidad de una persona trans, ya sea por sospecha de que miente o por el interés dañino en saber si se ha sometido a una cirugía de reasignación de sexo (CRS), existe acoso y discriminación. En muchos casos se divulga la identidad de la persona como trans, a pesar de que esto sea información privada. El 40% de las personas que respondieron a la Encuesta Nacional sobre la Discriminación contra las Personas Trans (National Transgender Discrimination Survey, NTDS por sus siglas en inglés) y que presentaron documentos de identidad que no concordaban con su identidad de sexo o género fueron víctimas de acoso; a 15% se les pidió que se retiraran de un establecimiento y 3% fueron atacadas.
Muchas agencias encargadas de la modificación de documentos tales como certificados de nacimiento o licencias de conducir, todavía piden prueba de cirugía de reasignación de sexo (CRS). Sin embargo, no existe una fórmula preestablecida para hacer la transición. Las normas de atención establecidas por la Asociación Profesional Mundial para la Salud de las Personas Trans (World Professional Association for Transgender Health, WPATH por sus siglas en inglés) determinan que para algunas personas la transición sencillamente implica vivir de acuerdo con su identidad de género, mientras que otras podrían requerir intervenciones médicas, tales como terapia hormonal o una CRS. Todo esto necesita evaluarse caso a caso.
Estos hechos están empezando a influir las políticas para otorgar documentos de identidad. En 2010, la WPATH exhortó a gobiernos y otras organizaciones a “eliminar los requisitos de procedimientos quirúrgicos para reconocer la identidad de género”. De hecho, todas las agencias federales, con la excepción del Departamento de Defensa (hasta agosto de 2014), han cambiado su política y ahora tienen los mismos estándares sobre la transición que la propia comunidad médica. Además, más y más estados están modernizando sus políticas sobre certificados de nacimiento y licencias de conducir.
En marzo de 2012, un tribunal federal en Alaska fue el primero en establecer que el exigir un procedimiento médico para cambiar el sexo de una persona en su licencia de conducir para que esta refleje la “expresión o identidad de sexo/género que vive la persona”, violaba el derecho constitucional a la privacidad porque implica divulgar información médica personal. El tribunal le ordenó a la División de Vehículos Automotores de Alaska (DMV por sus siglas en inglés) que estableciera una nueva política que permitiera el cambio de sexo en las licencias de conducir. Entre otros esfuerzos jurídicos clave para lograr que los documentos de identidad reflejen el “género que uno vive”, está el trabajo de defensores que exigen que se elimine requisitos obsoletos de cirugía al momento de cambiar el sexo en el certificado de nacimiento. Lambda Legal y otras organizaciones abogaron para que se eliminara dicho requisito en el estado de Nueva York, pero la ciudad de Nueva York tiene su propia política por separado. Existe una demanda pendiente presentada en 2011 por el Fondo de Defensa Legal y Educación sobre Personas Trans (Transgender Legal Defense and Education Fund o TLDEF por sus siglas en inglés), en la cual se indica que esta política es “arbitraria y caprichosa”.
En español: Nuestra sección de “Preguntas y respuestas” aclara dudas sobre la modificación del marcador de sexo o del nombre en tu documento de identidad, y sobre el trabajo que los defensores realizan para ayudar a las personas trans a obtener documentos de identidad que les faciliten sus vidas.
Para obtener más información o si has sido víctima de discriminación o acoso, comunícate en español con la Línea de Ayuda de Lambda Legal.
