La criminalización del VIH
NOTA: Para las personas activas sexualmente, la mejor forma de prevenir la transmisión del VIH es el uso consistente de medicamentos que reducen la carga viral de una persona VIH-positiva a niveles bajo la media de detección; el uso consistente de medicamentos por parte de la persona VIH-negativa para impedir la transmisión del VIH (ver PrEP); y el uso consistente de condones. El esfuerzo por identificar y evitar posibles parejas sexuales que podrían ser VIH-positivas, no está respaldado como método preventivo del VIH por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Es más, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos no apoya el que se efectúen procesos penales en contra de personas con VIH por el solo hecho de no haber revelado su estatus como persona con VIH. Al mismo tiempo que las instituciones oficiales de salud pública fomentan como una buena práctica el que las personas revelen en forma segura y voluntaria su estatus como persona con VIH, dichas revelaciones cumplirían el rol de facilitar la comunicación y honestidad sobre los riesgos de salud para parejas sexuales, pero no serían un substituto para las técnicas válidas de prevención del VIH.
En muchos estados existen leyes que exigen que reveles que eres VIH-positivo a una pareja sexual, antes de tener relaciones sexuales con esa persona. Pero incluso en algunos estados en los que no hay tales leyes, se ha procesado de todos modos a personas que no revelan su estatus como personas VIH-positivas antes de un encuentro sexual, bajo leyes penales generales (como las leyes de “asalto” o de “imprudencia y poner en riesgo a otro”). El tipo de contacto sexual que gatilla la obligación de revelar, varía de un estado a otro. Te aconsejamos que consultes este recurso de Lambda Legal (al momento solo en inglés) para que puedas determinar lo que se espera en tu estado, en lo que se refiere a si revelar o no tu estatus como persona con VIH.
En la mayor parte de los estados con leyes penales específicamente asociadas con el VIH, tu carga viral no es un factor relevante para determinar si debes o no revelar tu estatus como persona con VIH. En algunos estados, sin embargo, se toma en cuenta el uso de condones. También hay al menos un estado (Iowa) donde se considera explícitamente si por medio de medicamentos y el uso de condones, la persona está o no tomando las medidas necesarias para prevenir o al menos reducir en gran medida las posibilidades de transmisión. En esta situación, lo que afecta la decisión de condenar o no a una persona no es su carga viral, sino el esfuerzo de la persona por reducir la probabilidad de que haya transmisión.
Lambda Legal está colaborando con los esfuerzos por reformar las leyes de criminalización del VIH y para que se detengan los procesos penales vinculados al VIH, en los estados donde aún ocurren. Por mientras, el revelar tu estatus como persona con VIH a una pareja sexual –independientemente de tu carga viral– puede disminuir la probabilidad de que se te enjuicie en un proceso penal.
Por lo general, el que tu pareja sexual te pregunte o no acerca de tu estatus como persona con VIH no tiene mayor incidencia en tu obligación legal de revelar dicho estado. La obligación legal generalmente surge sin que la pregunta se llegue a hacer.
Dicho eso, si ocurre un proceso penal y el jurado o el juez se enteran de que a la persona se le preguntó y mintió acerca de su estatus como persona con VIH, es probable que esto afecte el resultado del caso –ya sea en el veredicto o en la sentencia.
Desafortunadamente, no. A menos que estés dispuesto a demandar a esa persona bajo alguna fuerte ley estatal –y existen muchos obstáculos para quien quiera seguir ese camino (ver ¿Qué límites tienen estas tres leyes que protegen la privacidad de personas con VIH?)– existen muy pocas limitaciones sobre cómo esta información podría llegar a ser compartida con otros, o usada en tu contra. Es una situación horrible, pero el sistema no está realmente preparado como para proteger a una persona con VIH, que se vea involucrada en circunstancias de este tipo. Lambda Legal está colaborando con el esfuerzo por eliminar las leyes penales que exigen que se revele el estatus como persona con VIH, para que las personas con VIH no estén expuestas a esa posición vulnerable.
Algunos usan la comunicación electrónica, como los mensajes de texto, que más tarde pueden mostrar que la persona vio antes del encuentro sexual. Puedes demostrar que la persona vio el mensaje, pidiéndole que lo responda afirmativamente, y así reconociendo que sabe de tu estatus como persona con VIH.
Otras opciones incluyen el pedirle a la persona que firme un papel en el cual reconoce que le dijiste cuál era tu estatus como persona con VIH, o comunicándoselo frente a un tercero –como por ejemplo tu doctor– alguien que pueda dar testimonio de parte tuya, si llegara a eso.
También puedes grabarte en el momento en que revelas tu estatus como persona con VIH, pero para eso necesitas pedir el consentimiento de la persona o asegurarte de que lo haces en un estado que permite grabar a personas sin su consentimiento. Y tendrías que asegurarte de que la persona responda de alguna manera que les permita ser oídos y reconocidos en la grabación.
Nos damos cuenta de que ninguna de estas opciones es muy práctica –y ciertamente no son ni románticas ni eróticas– pero podrían ayudar a salvar a alguien de tener que pasar años en la cárcel. La cuestión es tener conciencia de que simplemente decirle a la persona, sin que haya manera de demostrar que lo hiciste, no sirve de mucho en la corte.
Por ahora, la gran mayoría de estas leyes requiere que el acusado haya sabido de su estatus como persona con VIH en el momento del encuentro sexual. Dos estados (Indiana y Carolina del Norte) requieren que se notifique a las parejas sexuales pasadas si se descubre que se es VIH-positivo, pero no sabemos de ningún caso en que se haya procesado a alguien por no hacerlo.
No entres en ninguna conversación con esa persona sobre la supuesta no-revelación –ni siquiera para explicar o disculparte o tratar de convencerlos de que desistan de la queja. No hables con la policía, por más que haya quienes traten de convencerte de que es lo que más te conviene, y de que solo están tratando de ayudarte a salir de un aprieto. No hables con nadie que no esté sometido al privilegio entre abogado y cliente, porque cualquier persona con la que hables sobre esto puede ser llamado a testificar en contra tuyo. Encuentra un abogado penalista defensor, preferentemente alguien local que pueda llevar tu caso si se presentan cargos en tu contra. Si no puedes solventar un abogado o encontrar uno que esté dispuesto a trabajar gratis o por una tarifa reducida, no accedas a hablar con la policía hasta que te hayan asignado un abogado defensor público. También comunícate con la línea de ayuda de Lambda Legal en 1-866-542-8336 o www.lambdalegal.org/es/linea-de-ayuda, ya que puede que nos sea posible ayudarte a localizar un abogado, y puede que podamos además aconsejar a ese abogado sobre los problemas específicos que enfrentará al defenderte ante esas leyes.
Si te involucras en una actividad de riesgo significativo de transmisión (por ejemplo, algo que involucre más riesgo que el sexo oral o el sexo con condón); si no has entrado aún en la Profilaxis pre-exposición (PrEP por sus siglas en inglés); y no han pasado 72 horas de tu posible exposición al VIH, te conviene consultar con tu médico u otro proveedor de cuidado de salud, para obtener medicamentos de profilaxis pre-exposición (medicamentos PEP por sus siglas en inglés).
Debes informarte, sin embargo, si tu pareja sexual VIH-positiva está tomando o no los medicamentos correspondientes, y si su carga viral está contenida. Según muchos estudios médicos, si esa persona tiene una carga viral contenida –definida como 250 copias del virus, o menos, por cada mililitro de sangre– entonces hay muy poco riesgo de transmisión. Si descubres que la persona tiene una carga viral contenida, debes decírselo a todo proveedor de cuidado de salud que veas, ya que esto puede afectar el que te recomiende o no tomar medicamentos PEP.
Lambda Legal también sugiere que cada persona considere sus propias decisiones y su propia responsabilidad al tener relaciones sexuales, y que para ello tome en cuenta hasta dónde llega su tolerancia personal del riesgo. Si te involucras en una actividad en la que no te involucrarías con alguien de quien supieras que es VIH-positivo, entonces debieras reconsiderar si debieras o no involucrarte en esa actividad con cualquier persona.
En términos de la transmisión sexual, las únicas personas de las que puedes estar seguro que son VIH-negativos, son aquellos que optaron por estar célibes, y al hacerse el test un mes más tarde salieron negativos, y permanecieron célibes desde entonces. Esto quiere decir que cada vez que tengas relaciones sexuales con alguien de quien creas que es VIH-negativo, y uses todas las precauciones de tu preferencia, te estarás colocando en el mismo grado de riesgo en que estarías al hacer exactamente lo mismo, pero con una persona VIH-positiva. De hecho, el riesgo puede ser aún mayor con alguien de quien creas que es VIH-negativo. Las personas infectadas recientemente son significativamente más infecciosas. Y mucha gente con VIH toma medicamentos que los vuelve esencialmente no infecciosos.
Para más información en español, comunícate en español con la Línea de Ayuda de Lambda Legal.