Sí; las personas trans están protegidas contra muchos tipos de discriminación asociados con el cuidado de salud.

La ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act) de 2010 prohíbe la discriminación basada en el sexo en recintos médicos que reciban fondos federales. En 2012, el Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno federal aclaró que esto incluye la discriminación hacia personas trans. Esta ley también prohíbe que los proveedores de seguros se nieguen a cubrir a una persona sobre la base de una condición preexistente, que incluye el ser trans. (Esta parte de la ley entra en vigor en 2014 para mayores de 18 años, en tanto ya se aplica a menores).

La discriminación sobre la base de la identidad o expresión de género en lo que se refiere al cuidado de salud, está prohibida también si vives en una jurisdicción donde la ley no permite la discriminación basada en el sexo y la identidad o expresión de género en recintos públicos. Más información sobre el estado donde vives disponible en inglés aquí.

En cada estado hay una agencia que sanciona o investiga la conducta de los profesionales de la salud, y maltratar a alguien por ser trans con toda certeza se ubica dentro de la categoría de mala conducta.

Por último, te protegen también las normas promulgadas por la Comisión Conjunta (The Joint Commission), una organización independiente sin fines de lucro que acredita a miles de hospitales y otras organizaciones dedicadas al cuidado de salud en todo Estados Unidos. En 2011, la Comisión cambió sus normas y exigió que los hospitales adoptaran políticas que prohibieran la discriminación basada en la identidad o expresión de género. Estas son normas de cumplimiento voluntario, pero la certificación de la Comisión Conjunta es ampliamente reconocida como un sello de calidad.

• Si encuentras discriminación dentro del contexto del cuidado de tu salud y si dicha discriminación está basada en tu identidad o expresión de género, piensa en la posibilidad de presentar una querella. Una opción es presentar una querella ante la Oficina de Derechos Humanos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (Department of Health and Human Services o HHS, por sus siglas en inglés) del gobierno federal. Puedes obtener más información en inglés sobre esto en www.hhs.gov/ocr/office/file/index.html. 
• Otra opción es comunicarte con la agencia que monitorea la conducta profesional en tu estado. En New York, por ejemplo, esto correspondería con la Oficina de Conducta Profesional Inadecuada del Departamento de Salud (Health Department’s Office of Professional Misconduct). En California comunícate con el Consejo Médico de California (Medical Board of California).
• Si tu estado, municipio o ciudad tiene una ley que prohíba la discriminación basada en el sexo, el género y la identidad o expresión de género en lugares públicos, podrías presentar ante ellos una querella sobre la discriminación que tuviste que enfrentar. En tales casos, generalmente se recomienda que consultes a un abogado.
• También puedes comunicarte con la línea de ayuda gratuita de Lambda Legal al 866-542-8336 o visitar www.lambdalegal.org/es/linea-de-ayuda, que atiende casos de personas transexuales, transgénero y que no se rigen por estereotipos de género, que han tenido que enfrentar la discriminación.

No; no es necesario un especialista. Uno de los mitos populares sobre la atención médica a las personas trans (y una excusa conveniente para la negligencia) es que se necesita ser un especialista de cierto tipo para atender a personas trans. La realidad es que la mayoría de los doctores está totalmente capacitada para proporcionar atención médica a pacientes trans, ya se trate de exámenes de rutina, de tratamientos para problemas de salud o terapia hormonal relacionada con la transición de sexo. La Asociación Profesional Mundial para la Salud de las Personas Trans (World Professional Association for Transgender Health o WPATH, por sus siglas en inglés) afirmó en 2012 que “Muchas de las tareas de detección y control de enfermedades colaterales asociadas con el uso de hormonas a largo plazo… se ofrecen uniformemente en el ámbito de la atención primaria, más que en el de la atención especializada. Esto es así particularmente en los centros que no cuentan con equipos de atención exclusiva por género, o con médicos especializados”.

Por supuesto. Las personas trans enfrentan la discriminación o la incompetencia con tanta frecuencia cuando van al doctor, que muchas no se sienten cómodas de buscar el tipo de atención médica que necesitan. Esta incluye exámenes para la prevención del cáncer como el Papanicolau para hombres trans, por ejemplo, o exámenes de la próstata para mujeres trans.

La codificación de los seguros médicos, donde solamente se cubre ciertos tratamientos médicos para un género o para otro, crea también barreras para la búsqueda de atención médica. Por ejemplo, los seguros generalmente niegan el tratamiento de fibromas uterinos a hombres trans que están registrados en su seguro médico como hombres.

Los consultorios médicos y las pólizas de seguros deberían ofrecer una atención médica “completa”, “sin importar la auto-descripción o identificación del paciente, el género bajo el cual se presenta o su situación jurídica”, como lo recomienda el Centro de Excelencia para la Salud de las Personas Trans. El mejor consejo es “¡si tienes un órgano, que te lo revisen!”